Yo tenía un amigo...

Releyendo el libro de mi vida encuentro páginas hermosas de cuando yo tenía un amigo, una persona que me mostró su apoyo y su comprensión, con el cuál pasé muchas horas de mi tiempo al transcurrir los meses, a quien le conté mis sueños y esperanzas, quien se rió de mis chistes y con quien compartí más de alguna foto...

Durante semanas esquivé mi mirada cuando salía a flote alguna de sus rabietas y en esos instantes me concentraba en lo que me agradaba de él. Cuando me respondía de una manera brusca me entristecía y me enfadaba pero luego pensaba en los buenos momentos, de alguna manera negaba la realidad diciéndome que no eran tan rudas como parecían sus palabras. Me dije eso una y otra vez… por meses.
Sin embargo, hoy debo decirte que hasta el último momento vi algo especial en ti, y que aún viven en mí tus gestos de cariño y que me hubiese gustado verte en tu casa, feliz con la persona indicada.
También hubo palabras tuyas que me hirieron mucho, y que en más de una ocasión lloré la perdida de tu amistad, fue el peor día de todos, lloré en el hombro de otra persona y me sentía muy tonta, me sentía así porque tú no sabías y seguramente no sabrás la magnitud de lo que significaba tu amistad para mí.

Eres un ser maravilloso, y no debes olvidarlo ni siquiera en presencia de quienes amas porque puedes estar seguro de que si realmente te quieren, si su sentimiento de amor y amistad es recíproco, te tratarán con verdadero cariño y reconocerán tus cualidades, porque vales mucho.

Yo tenía un amigo,
ahora me queda un recuerdo,
pero lo más importante no era lo que tenía
sino lo que me queda de él...
Alguna vez yo tuve un amigo
y su presencia me recordó lo mucho que yo valgo
aunque él se haya ido y con él sus recuerdos,
yo seguiré caminando, yo seguiré avanzando...